miércoles, 6 de mayo de 2009

Padre Alberto

Es un escándalo, de eso no hay duda. No solo porque es un sacerdote católico, con un juramento de celibato (y posiblemente, de obediencia), sino porque es un hombre de los medios. Se comprometió a evangelizar a grandes audiencias a través de la televisión, la radio y en medios alternativos como la internet. Su vida personal estaba en la mira de todo el mundo, sin importar que lo siguieran o no. El hecho de que se publicaran fotos del padre Alberto y su novia fue un golpe tremendo a la credibilidad del sacerdote mencionado, además de salpicar con críticas a toda la iglesia católica.

En lo personal no me atrevo a criticarlo; pero me gustaría opinar un poco sobre este escándalo. En primer lugar, cuando leí los titulares en los que se mencionaba que el padre Alberto había sido fotografiado en una situación criticable, pensé lo peor: era gay. Pero no. Tenía una amante. ¿Y eso qué?, me dije. Es natural, aunque el pobre padre tenía un compromiso de vida con la Iglesia. Recordemos que el celibato no fue establecido sino varios siglos, varios, después de haber sido fundada la Iglesia. Pero eso no le quita que haya faltado a sus votos.

Lo que me impresiona, siempre, son las reacciones de mucha gente de los medios, que critican estas situaciones cuando ellos mismos son un escándalo en persona. Por ejemplo, leía que una presentadora peruana hablaba mal sobre el tema, siendo ella misma un persona que encarna la inmundicia moral que viven nuestras sociedades. Pero para criticar somos buenos. En la edad media, y casi estamos llegando a un tiempo oscuro similar, quemaban a las mujeres por pervertidoras...

Yo lo único que podría criticarle al Padre Alberto es su gusto. No se si la muchacha es hermosa o no. Espero que no me defraude.

No hay comentarios:

Publicar un comentario