viernes, 27 de enero de 2012

Con un par de copas de alcohol

Tequila. Es bueno para relajar este cuerpo que tiene que soportar el dolor de ver asesinados cobardemente a los amigos. Pero no por ello el dolor se olvida. Está allí, un poco adormecido, pero ahí está.
Es que no se puede decir que los asesinos son valientes, que se enfrentaron a un enemigo, ya sea descuidado o no, pero enemigo. Simplemente se acercaron y lo asesinaron. No era enemigo de ellos, solamente se negaba a ser víctima de ellos.
Es el problema que enfrentamos. La gente culpa a los derechos humanos por no resolver el problema. Somos nosotros, que sabemos quienes son los culpables y no hacemos nada.

sábado, 21 de enero de 2012

Anécdotas del poeta Dalton

De casualidad me encontré hablando con una amiga del poeta Roque Dalton. Hablaba con una amiga mutua y, en la conversación, se derivó a su amistad en la niñez y juventud con Roque Dalton. Ambos vivieron cerca, a una o dos cuadras. Se llevaban muy bien.

Comentaba que, en los primeros años de estudios de derecho, terminó un poema con la frase: "y por eso odio a mi profesor de derecho penal". Al parecer, el profesor, el Dr. Arrieta, se dio cuenta y le reclamó: "¿Yo, qué te he hecho?", a lo cual Roque le contestó: "Nada, lo que pasa es que solo así me sale la rima".

También comentaba sobre su capacidad de comportarse insolentemente. Extrovertido, pero siempre a la espera de la inspiración. De repente, mientras caminaban, y no solo una vez, le pedía a su amiga que se detuviera y le prestara la espalda, para poder escribir su inspiración.