Freud afirma que si uno quiere la vida, debe prepararse para morir. Es una fase que todo ser viviente debe pasar. Pero nosotros nos consideramos eternos o, por lo menos, indispensables para nuestro entorno. Sin embargo, para el conjunto de todo el universo, o, para no llegar tan lejos, para el pequeño planeta tierra, no somos más que las hormigas u otro ser viviente pequeño.
La muerte de un ser querido nos conmueve. Nos sentimos tristes y con la sensación de habernos quedado solos, vacíos. Algo nos faltará de ahí en adelante. Es normal, no creo que una sensación tan fuerte sea anormal ni extraordinaria.
Es importante, pues, saber llorar nuestra pérdida. Y, como leí en algún lugar, la gratitud que le podemos demostrar al ser querido que nos acaba de abandonar, es recordarlo.
Adiós Doña María Julia! Adiós!
La muerte de un ser querido nos conmueve. Nos sentimos tristes y con la sensación de habernos quedado solos, vacíos. Algo nos faltará de ahí en adelante. Es normal, no creo que una sensación tan fuerte sea anormal ni extraordinaria.
Es importante, pues, saber llorar nuestra pérdida. Y, como leí en algún lugar, la gratitud que le podemos demostrar al ser querido que nos acaba de abandonar, es recordarlo.
Adiós Doña María Julia! Adiós!
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