Hace poco tuve la oportunidad de ver la película 2012, que toma como el año en que un nuevo sol comienza, según la interpretación de la cultura Maya. No me gustaría dejar de opinar sobre dicha película, pues me parece que algo dice, o algo tenía que decir, según mi opinión.
En primer lugar, me parece chocante la interpretación del significado del nuevo sol que vendrá. Al igual que otras interpretaciones que pueden hacerse de la literatura de otras religiones o culturas, si estas se hacen en forma literal, estaremos cayendo en lo ridículo. Obviamente, hay fenómenos que pueden darse en un futuro no tan lejano como quisiéramos y, tal vez por ello, se prestan a que se pueda concretizar una aventura.
Sin embargo, yo interpreto esta película como una especie de síndrome. Y esto tiene que ver con el fenómeno del cine, que reune varias artes a la vez y en una sola sesión, por lo que su manifestación en una película específica, tiene que ver con el entorno en la que ha sido creada. Me explico. Yo haré canciones de protesta en un contexto de injusticia. Haré poemas de amor al estar enamorado. Y así con otras artes. Pero el cine reune, decíamos, varias artes a la vez. Y, como la vida misma, se realiza la película tomando como base la sociedad misma en la que se crea, comenzando desde la idea, el script y la misma filmación y edición.
La película habla, al comienzo, de las profecías Mayas, en las que presagiaban el fin del mundo. Se toma también la erupción, entre otros fenómenos, del super volcán de Yelowstone, del cual se dice que al explotar puede acabar con la vida en todo el planeta. Una mezcla de estos fenómenos logran mantener a los espectadores (a mi me aburrió) entretenidos. La lectura que uno puede obtener de esta película puede ser variada. Pero me parece que en ningún momento la intención de los autores fue ingenua, de hacer una película de entretenimiento y de presagios de los peligros en los que nos enfrentaremos mas temprano que tarde.
Resulta sintomático que Hollywood se enfrasque en películas de hecatombes, de guerra o de comedias insulsas. No tiene más fondo sobre el cual elaborar sus artes. Ciertamente, en los Estados Unidos podemos encontrar lo mejor del arte, cualquiera que sea el campo. Pero en el caso del cine, éste es para la gente común. Y se le da lo que sea para que se lo trague. Es sintomático, decimos, porque Hollywood no fomenta la sensibilidad que todo ser humano debería tener hacia su entorno. Pero lo prepara, con todas estas películas, a conformarse con la realidad que vive el mundo, la interpreción pasiva que se le obliga a tomar.
No se trata de un fenómeno probable, sino de quienes serán los únicos que se salvarán al final de los finales. No se trata de que todo el mundo colabora. De hecho, en la película "todo el mundo" se ha preparado para el final. Pero son los Estados Unidos quienen llevan la batuta en el desastre. Es decir, se prepara psicológicamente al promedio estadounidense a ver el mundo en continuo proceso de destrucción. Solo los muy, pero muy ricos, se salvarán ...
En primer lugar, me parece chocante la interpretación del significado del nuevo sol que vendrá. Al igual que otras interpretaciones que pueden hacerse de la literatura de otras religiones o culturas, si estas se hacen en forma literal, estaremos cayendo en lo ridículo. Obviamente, hay fenómenos que pueden darse en un futuro no tan lejano como quisiéramos y, tal vez por ello, se prestan a que se pueda concretizar una aventura.
Sin embargo, yo interpreto esta película como una especie de síndrome. Y esto tiene que ver con el fenómeno del cine, que reune varias artes a la vez y en una sola sesión, por lo que su manifestación en una película específica, tiene que ver con el entorno en la que ha sido creada. Me explico. Yo haré canciones de protesta en un contexto de injusticia. Haré poemas de amor al estar enamorado. Y así con otras artes. Pero el cine reune, decíamos, varias artes a la vez. Y, como la vida misma, se realiza la película tomando como base la sociedad misma en la que se crea, comenzando desde la idea, el script y la misma filmación y edición.
La película habla, al comienzo, de las profecías Mayas, en las que presagiaban el fin del mundo. Se toma también la erupción, entre otros fenómenos, del super volcán de Yelowstone, del cual se dice que al explotar puede acabar con la vida en todo el planeta. Una mezcla de estos fenómenos logran mantener a los espectadores (a mi me aburrió) entretenidos. La lectura que uno puede obtener de esta película puede ser variada. Pero me parece que en ningún momento la intención de los autores fue ingenua, de hacer una película de entretenimiento y de presagios de los peligros en los que nos enfrentaremos mas temprano que tarde.
Resulta sintomático que Hollywood se enfrasque en películas de hecatombes, de guerra o de comedias insulsas. No tiene más fondo sobre el cual elaborar sus artes. Ciertamente, en los Estados Unidos podemos encontrar lo mejor del arte, cualquiera que sea el campo. Pero en el caso del cine, éste es para la gente común. Y se le da lo que sea para que se lo trague. Es sintomático, decimos, porque Hollywood no fomenta la sensibilidad que todo ser humano debería tener hacia su entorno. Pero lo prepara, con todas estas películas, a conformarse con la realidad que vive el mundo, la interpreción pasiva que se le obliga a tomar.
No se trata de un fenómeno probable, sino de quienes serán los únicos que se salvarán al final de los finales. No se trata de que todo el mundo colabora. De hecho, en la película "todo el mundo" se ha preparado para el final. Pero son los Estados Unidos quienen llevan la batuta en el desastre. Es decir, se prepara psicológicamente al promedio estadounidense a ver el mundo en continuo proceso de destrucción. Solo los muy, pero muy ricos, se salvarán ...
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