sábado, 29 de mayo de 2010

Mizencaanchaac


Fuego que barre el cielo. Así lo llamaban nuestros ancestros Mayas. Su sonido, ayer como ahora, espanta y asusta a los que estamos cerca de su caída. Su fuerza, de miles de voltios, golpea la tierra, equilibrando la energía del cielo con la de la tierra. Un solo mundo existe, cielo y tierra.

Post Card

Terminé de leer el poema Post Card de Manlio Argueta y un escalofrío recorrió mi piel. Bueno, y digo poema por llamarlo como lo llamaría el escritor, pero no merece tal nombre. Ni un estibador podría expresarse tan simple, aunque no puedo negar que la impotencia que expresa, me impresiona y la desprecio.

Reconozco que tiene todo el derecho de escribir lo que se le antoje. Lo respeto; pero su poema no deja de ser un asco. En alguna medida hay algo de verdad en lo que menciona. Hemos convertido nuestro país en una selva, estamos desarmados y las fieras que hemos engendrado nos acechan. Ni tan solo una piedra tenemos para nuestra defensa, en caso nos ataquen, ni tenemos a donde correr para escondernos. Pero, insisto, su escrito es un asco. No tenemos defensa física alguna, pero tenemos nuestra voz, nuestra dignidad. Podemos asumir una actitud beligerante, proyectando la fuerza necesaria para dominar las fieras, aunque solo fuera por pose.

No soy, ni quiero ser un crítico literario. Pero comparo el efecto que hace en mi la poesía. Navegué, sintiendo el viento salado del mar, con Espronceda; me senté a ver el cortejo pasar con Darío; sentí la satisfacción de haber amado y recordar la mujer amada con Neruda. Con la Post Card solo sentí pena … por el poeta.

jueves, 27 de mayo de 2010

Interpretando a Circe

Hay, en el relato del ciego Homero, muchas historias asombrosas. Una de ellas, la del paso de Odiseo por la isla de la bella mujer Circe. Cada vez que la leo, y mucho me hubiera gustado haber oído la historia por boca de Homero, encuentro nuevas ideas que surgen a través de la lectura recurrente de la Odisea. De hecho, incluso me ha hecho reir la figura del viejo empleado que reconoce a Odiseo al llegar a su casa. O de los músicos que, con pánico inimaginable, se esconden entre las mesas al momento de matar a los que quieren desposar a su fiel Penélope.

Con Circe me impresiona, o me asombra, la similitud de la banda que acompaña a nuestro héroe Odiseo con el común de la gente. Llegan a una isla. No hay comida, no hay nada. Se desesperan. Odisea divide a su gente en dos grupos. Uno de ellos es enviado al centro de la isla. Había que encontrar qué había en el centro de la isla. Los otros, con Odiseo a la cabeza, los esperarían. Euríloco comanda al primer grupo y salen animosos a ver que hay allá.

Llegan al palacio de Circe. Se adelantan al ver maravillas. Euríloco teme y no entra. Circe los recibe y les brinda manjares que, hambrientos, no pueden rechazar. Pero estos manjares son un engaño. Los convierte en cerdos conservando su conciencia de seres humanos. Eurílico lo ve todo y regresa a Odiseo y cuenta todo. Éste, enojado, pretende salvar a sus amigos y se aventura al rescate. Hermes lo detiene y le advierte que va a una trampa. Le da un brebaje que le protegerá de los hechizos de Circe. Nuestro héroe entra en la trampa y triunfa, sometiendo a la bella Circe y la obliga a deshacer el hechizo.

La historia de Homero, en cada secuencia y en este en especial, siempre ha sido objeto de interpretaciones. No se si los arqueólogos encontrarán algún día los vestigios del palacio de Circe. No es relevante. Tampoco si los historiadores encontrarán los hechos que dieron origen a la historia de la maga. Tampoco es relevante. Lo importante es lo que podemos leer e interpretar esta historia. Más de dos mil años han sido de interpretaciones. Probablemente en forma diferente. Pero lo importante es que refleja la naturaleza humana tal y cual existe desde que el hombre dejó de recolectar frutos y comenzó a vivir en ciudades o pueblos.

Pensar en un cerdo con conciencia humana no es algo impensable en la realidad. Sabemos que el cerdo es un animal que tiene mucho de humano. La ciencia lo utiliza en muchas de sus investigaciones. Pero de que tenga conciencia humana, es difícil de imaginar. Sin embargo, cuando uno traslada esta imagen con lo que podría significar una alegoría semejante, ya es más entendible. Uno podría pensar, por ejemplo, en la corrupción que se da entre los políticos. Son cerdos con conciencia humana. Circe los corrompe, pero no dejan por ello ser humanos. Odiseo la vence, metiendose en la corrupción sin llegar a ser corrupto. Conoce la corrupción, pero no es envenenado por ella.

Pero me ha asombrado más otra interpretación cuando uno traslada este pasaje de las aventuras de Odiseo con algo más amplio. Hoy por hoy, por ejemplo, la sociedad no tiene más referentes que los medios de comunicación, o mejor dicho, con los medios de publicidad. Vemos a todos inmersos dentro de la propaganda que se genera en los medios de publicidad. No podemos ver u oir televisión o radio sin ver u oir propaganda que nos invita al consumismo. Y con ello, nos atacan desde todos los ángulos posibles. Vivimos inmersos en un mundo que nos obliga a actuar con un patrón de consumo irracional ... pero continuamos siendo humanos.

Es importante también aclarar que Odiseo toma el brebaje que le ofrece Hermes. Este Dios es el Dios de la lógica, de la razón, además de ser el mensajero de los dioses. El brebaje, no es relevante si la planta existe o no, es el brebaje de la razón, de la sabiduría. Con ella, nuestro personaje mitológico logra vencer a Circe y obligar que devuelva su forma humana a los griegos hechizados.

Vuelvo a repetirlo. Vuelvo a leer la Odisea. Vuelvo a asombrarme.

viernes, 21 de mayo de 2010

CIRCE

Ya decia un General Mexicano que nadie puede resistir un cañonazo de 50,000 pesos. Era evidente, aunque dicho misil no es arma de destruccion masiva, sus efectos tienen la misma magnitud. Pero lo dicho por el General obedece a la naturaleza humana. Simple. Viendo desde la barda, es facil caer en cuenta que algunos caen abatidos frente a esos cañonazos y mucho mas facil reirse por su poca resistencia.

Pero el dicho se limita a un tipo de comportamiento, a aquel que puede comprarse con dinero y con poder. En lo personal prefiero el mito de Odiseo y Circe, puesto que comprende algo mas que dinero y poder, pero refleja la naturaleza humana. Odiseo mismo representa, de alguna forma, la sabiduria, la prudencia y la inteligencia, enfocada a preservar lo mas intimo de cada uno de nosotros. Los que acompa
ñaron a Odiseo en su viaje de 10 años fueron los mediocres que vemos todos los dias, en todos los lugares, sin importar quienes o donde se encuentren. De hecho, ya no pudieron regresar a sus origenes, pereciendo en el camino.

Hoy, en nuestro pequeño teatro que es el pais en el que nacimos y vivimos, la sociedad se mueve dentro de muchos sentimientos encontrados. Unos se desesperan por haber perdido sus privilegios. Conspiran y arman historias inverosimiles, pero que se llevan de encuentro a los incautos. Llaman, por ejemplo, analfabeta a un profesor que expuso su vida por una sociedad mas justa. Tambien llaman terrorista, segun sus criterios, a un ex-guerrillero que lucho contra un estado terrorista, que sostenia estructuras que favorecian solamente a una parte muy pequeña de nuestra sociedad. Otros se desesperan porque las promesas hechas hace un año no se han cumplido y tildan de traidor a quien no se las ha cumplido.

Obviamente, no defendere lo indefendible. Cada quien puede ver lo que quiere ver. Pero se nos olvida que la naturaleza humana es igual para todas las culturas y pueblos, asi como epocas. Odiseo supo vencer la naturaleza humana. Con Circe vencio apoyado en una Diosa. Con las sirenas se puso cadenas y amarras para no ser confundido y perdido. Pero la naturaleza humana, los poderes que ejerce, son mucho mas fuerte que cualquier voluntad.

Es facil decir que un presidente tiene una escultural amante. Sin dinero y sin poder, yo tambien lo critico. A Odiseo le contaron que su tripulacion habia caido en manos de Circe. Quien le conto, no habia entrado en el palacio de la maga. Asi leemos por otros periodistas hablando de los carros de lujo, las mujeres esculturales, el dinero que regala a diestra y siniestra. Se parecen al asustado tripulante que le llego a contar a Odiseo que sus amigos se habian convertido en cerdos. Pudo contar el cuento porque no se atrevio a entrar al hogar de Circe.

No quiero defender lo indefendible, digo nuevamente. Pero me molesta las criticas que se hacen desde la llanura, deseando estar en el banquete de Circe. Me impresiona que no se critique por lo que no esta bien, sino porque quisieramos ser cerdos tambien.

A Jesus, el mesias, lo crucificaron por no haber cumplido la promesa de liberarlos del yugo imperialista. Al presidente electo lo queremos crucificar tambien, por no haber cumplido con sus promesas. Es que somos tan simples.


sábado, 8 de mayo de 2010

En un primero de mayo

La foto la tomé el 1 de mayo pasado. Hoy que la reviso, me llama la atención varias cosas. Una de ellas, la soledad que aparentan las cuatro o cinco personas que se agrupaban bajo la bandera Gay. Y otra cosa, que los que rodean al grupo miran como si no hubiera nada ni nadie en ese punto en donde se concentran.


No es que salga en defensa de los Gays. Al fin y al cabo es gusto de ellos y ellos saben como defenderse. Yo tampoco los ataco, por la misma razón de que es asunto de ellos. Pero si ellos querian unirse a la celebracion de los trabajadores, que en el fondo es la celebracion de una clase, que bien! Que lo hagan y lo celebren. Al fin y al cabo tienen los mismos derechos que todos tenemos en este planeta.


El problema, si lo hay, está en aquellos que hablamos de incluir a todo el mundo que tome conciencia de la clase a la que pertenece. Esta foto muestra a gente que los rehuye.