domingo, 3 de octubre de 2010

La suerte de Esaú

Esaú era el primogenito de Isaac. Un poco lento para pensar. Pero buena gente. Trabajador, pero hacia solamente lo que le ordenaba su padre, y a la perfeccion.
Su hermano menor, Jacobo, el preferido de su madre, era mas listo. Mas picaro. Mas astuto y se hacia aconsejar por su madre. Aprovechando la ceguera de su anciano padre se hizo pasar por Esau y se adueño de las bendiciones paternas. Pero no pararon las gracias de Jacobo. Viendo con hambre a su hermano le ofrecio una sopa roja; pero a cambio de que le diera la herencia. Probablemente, y eso no lo dice el relato, la sopa la habia preparado con una receta de su madre, pues al olfato del ingenuo Esaú, la sopa le parecio un manjar unico. A tal punto que hizo el trato y se tomo la sopa. De ahi en adelante fue conocido como "El Rojo", sarcasticamente supongo.
Elucrubremos un poco. Imaginemos que el jefe de la familia se hubiera dado cuenta del trato que el paleto de Esau hizo. Imaginemos que hubiera llegado a la conclusion de que habia que deshacer el contrato y que se impusiera uno nuevo. Esta vez, dando una tajada a Jacobo, aunque no se lo mereciera. Imaginemos a la madre, a quien no le convenia que Esau tuviera justicia. En lugar de complotar con Jacobo, se dedica a convencer a Esau para que se opusiera. Imaginemos que lo logra, que Esau proteste ante su padre Isaac, de que le estaba haciendo el mal y que el queria el trato original, puesto que la sopa estuvo sabrosa, o que Jacobo le hubiera ofrecido darle algo, cada a
ño. Creo que lo logico es que, nosotros, opinariamos que Esau era un gran pendejo. Simple, no.
Asi, desde esa perspectiva, y oyendo a Correas, presidente de Ecuador, hablando sobre la ley por la que protestaban los policias, uno no puede mas que pensar en el tonto de Esau. Y, contrario a los marxistas leninistas de Ecuador, llegar a la conclusion de que si, hubo un complot para un golpe de estado.


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