sábado, 30 de junio de 2012

Y quien me puede negar lo que me parece?

¿Qué puedo pensar? Los hechos son varios: los magistrados electos tienen problemas constitucionales, pero también lo tienen los anteriores. Así que unos se quedan y otro se van. Duro-Blandito, como buenos salvadoreños. Se va a la Corte Centroamericana de Justicia y la nuestra, que en otras ocasiones la ha tomado en cuenta, dice que no hay que hacerle caso. Mañana se dará la confrontación entre la electa y los que se van. Ese es un punto. Algunos dicen que nos llevan hacia un vacío.
Luego, las huelgas. La de los maestros y la de los trabajadores del Ministerio de Hacienda. La de estos últimos me ofende. Me ofende porque la reinvidicación es monetaria, en este país en el que faltan muchas cosas a muchos salvadoreños. No importa que pidan cinco, diez o mil dólares, es una lucha pansista.
Dos puntos que se unen a los otros que han colocado las gremiales de patronos. Si los uno me sale un mamotreto muy feo. Pensamos...

lunes, 25 de junio de 2012

La Abuela

Los días pasaban y la situación se volvía más apurada. La lluvia no cesaba y el trabajo en el campo no era posible. Los jornales, días trabajados días pagados, no se hacían. No había dinero para comprar comida. Vivíamos en el campo, al fondo de una finca de la que no podíamos tocar nada, pues el patrón no dejaba que nadie se metiera. Ni los mangos que caían maduros al suelo era posible recogerlos.
La abuela, afligida, pero con una presencia de ánimos que nunca dejó de tener, nos envió a recoger hojas de huerta. Se las llevamos y nos pidió que no estuvieramos afuera de la casa. Al cabo de una hora vimos que salió con su mejor ropa, vieja, pero limpia, y nos llamó: "Dejo los tamales al fuego. No los vayan a tocar mientras estoy afuera. Solo asegúrense de mantener el fuego encendido". Luego, agarró rumbo al pueblo.
La abuela tardaba en llegar. Pero el fuego estaba atizado por nuestro interés en comer esos tamalitos que había preparado. Mi hermano mayor estaba impaciente y quería meter la mano en la olla y sacar uno de los tamales. Pero mis otros dos hermanos y yo lo detuvimos: "respetemos lo que nos dijo la abuela, no los toquemos hasta que ella vuelva". La espera nos torturaba mucho.
Al cabo de dos horas y media, o tres horas, la abuela regresó del pueblo. Venía cargada de bolsas.
Entró a la casa y, como era natural, le pedimos tamales, pues ya se habían cosido lo suficiente. "Hijitos, nos dijo; esos no son tamales" Y comenzó a llorar. No sabíamos que hacer, pues no sabíamos por que lloraba.
"Lo que puse a cocinar fueron piedras envueltas en hojas de huerta, para que se entretuvieran pensando en que iban a comer, mientras yo iba al pueblo a pedir comida para ustedes. Dios escuchó mis plegarias y les pude traer frijoles, arroz, tortillas".
El recuerdo de ese día marcó mi vida. Amaba mucho a mi abuela. Desde ese momento, la adoraba.

domingo, 24 de junio de 2012

NEGOCIACIÓN

Hace algunos años recibí una capacitación breve sobre negociación. Hoy, revisando los apuntes que tomé en esa ocasión, me llamaron la atención varios puntos. Todo problema surge de necesidades insatisfechas por parte de las personas o grupos de personas. Hay varias necesidades; pero la que me interesó más fue la necesidad de información. Y con ella, hay una serie de variables que se tienen que tener en cuenta.

Independiente de otras cosas, la falta de información es una de las fuentes de conflictos. Sin información es facil manipular a las personas y hacerles creer que lo que necesitan es lo que se les ofrece como soluciones inmediatas. De ahí que un pueblo inculto, no educado, es fácil que caiga en las manipulaciones de los políticos y de cualquiera que pretenda imponer sus propios intereses.

sábado, 16 de junio de 2012

Chabelo

Acabo de ver una entrevista en el programa "Es de Noche y ya llegué" en la que René Franco entrevista a Chabelo. Aparte del hecho de que estuvo bastante entretenida, me sorprendió la sencillez del hombre, Xavier López. Más de 50 años como Chabelo y todavía no ha crecido, no ha pasado de los 13 años.

Hay otro detalle que causó sorpresa. Fue el comentario de René, sin ninguna otra intención más que de halagar al artista, con relación a la cantidad de presidentes que han pasado en la historia (digamos que dijo México) y que ahora nadie los recuerda, mientras que él sigue en el recuerdo de muchos adultos y que seguirá en muchos niños ahora. ¡Es cierto! ¡Es cierto! Nadie recuerda a esos presidentes. Y tiene sentido. Dichos personajes son parte de un show que no han dejado huella en el alma de los pueblos (y ahora va por todos los países del mundo, en especial de nuestros países de latinoamérica).

Ciencia ... continuando

Creer a fe ciega en que la ciencia será la salvación de la especie humana en este planeta tierra es una tontería. La ciencia nos puede dar la clave para ello, pero será imposible que sea útil si la ciencia solo la comparte una élite de la especie. La ciencia debe pertenecer a todos. Para ello, la educación es el camino.

Entonces, ¿Qué es la ciencia? No todo lo que se nos enseña es ciencia. Hay que tenerlo presente.

Ciencia

El método científico tiene la cualidad que es un método objetivo, va a los hechos y nos ayuda a entender la naturaleza, sus leyes y, como consecuencia, nos permite poder tener una interacción con ella de una manera ventajosa. Pero no es una relación simple y lineal. Hay una complejidad grande, pero, en el fondo, también es muy simple.

La ciencia puede y debe ser nuestra herramienta para la preservación de la vida humana en este planeta. Aunque se ha hecho uso de la ciencia para usos guerreristas, no le resta importancia en ningún sentido.  Es lógico que se diga, por otra parte, que la ciencia es importante. Probablemente muy poca gente se atrevería a decirlo; pero más por desconocimiento que por convencimiento.

viernes, 15 de junio de 2012

Una visión sesgada

Le he preguntado a las feministas el por qué no toman como mujeres claves a Hipatía o a Téano. No me responden. Primero porque no saben a qué me refiero. Luego, no saben quienes fueron estos personajes. Luego, creen que sus argumentos feministas tienen todo el peso de una teoría nueva o una nueva práctica, que eleva cuánticamente la lucha de los sexos.

Es triste leer noticias sobre diputados golpeando a sus mujeres (o tirándole balas a las mujeres policías). Pero es triste porque esas no son las noticias que necesitamos saber. Creo que los medios deberían respetarnos más. Pero eso es silbar en una tormenta.  Hay crímenes graves, no solo de mujeres o niñas, como el caso de Allison, la joven atleta que fue asesinada salvajemente. No hubo mucho ruido sobre este caso, pero si de la golpiza de la joven mujer del adulto mayor diputado. Y defino la relación  entre estos no solo para hacer resaltar la diferencia de edades, sino porque también puede existir una diferencia de intereses que, por esa diferencia de edad, son naturales.

Lo que es molesto es que se tiene como bandera de batalla la justicia la violencia en contra de las mujeres. Los asesinatos de mujeres son demasiados cada año. Pero también son demasiado los asesinatos de hombres. Yo no me quejo de que se parcialice el llamado a velar por los derechos de las mujeres. Me parece que hay que hacerlo. Pero resulta confuso el hecho que no se llame a detener la violencia para todos los sexos. Ese llamado es una cortina de humo, para decirlo más claro, para que no se vea la injusticia social que todos padecemos.

Nota: me niego a decir todos y todas, pues, que me perdonen, soy de la vieja escuela del castellano. Se emplea todos cuando se refiere a grupos en los que hay de los dos sexos, no importa si la mayoría lo conforman mujeres. Y se dice todas, cuando todo el grupo es femenino, sin excepción.