Juventud, Divino Tesoro

La marcha de los trabajadores del 1 de mayo comenzó temprano. A las 8 de la mañana ya había una concentración de todos los sindicatos que se manifestaban (una de las seccionales de un sindicato, por cierto, dijo que no marchó porque la marcha era política. Todavía no se que estupidez significa eso).  Me encontré con varios amigos. Triste encuentro. ¿Que ondas? le preguntó a uno. Casi ni vengo, me contestó, me levanté que me dolían las articulaciones. Me encontré con otro amigo al que tenía tiempo de no veía, lo único que pensé es en lo viejo que se veía. Y tenia menos años que yo. A otros ya no los pude ver. Partieron al más allá. La marcha comenzó y, al ritmo de las consignas, fuimos bajando desde la plaza del garrobo (antiguamente conocida como Salvador del Mundo) hasta el centro de San Salvador.

http://www.globaltimes.cn/opinion/top-photo/2009-10/477814.html

A la altura del parque Cuscatlán se encontraba una tarima puesta por las dignas, cripto revolucionarias de lo más radicales. ¡Vivan las Lesbianas! ¡Queremos trabajo, empleo ya tenemos! eran algunas de sus consignas. Luchan tenazmente para que la mujer tenga un sitio pleno dentro de la sociedad y que no sean vistas como objetos sexuales. Para ello pusieron dos pechugonas, sin sostén y blusa (o camisa, pues, imagino, eran lesbianas), a bailar con sus consignas. Fue por demás, muy buenos los pechos, perdón, muy buenos sus argumentos los que se lanzaban a la marcha que pasaba a su alrededor. No los pudimos discutir.

Llegamos a la plaza cívica, antiguamente Plaza Gerardo Barrios, hoy también conocida como la segunda plaza del garrobo. No cabía un alma más. En medio de la plaza han puesto una chorros saltarines a los que no les veo la gracia. Bueno, no soy ni arquitecto ni decorador de interiores.

Lo que no logro entender, y eso es solo una opinión, es el hecho que casi todos los oradores ya los había oído antes, antes que comenzara el conflicto de los 1980. No ví ni oí jóvenes que hablaran con nuevas retóricas de estos tiempos nuevos. Tal vez porque es más fácil tuitear o fesibuquear. Así no se complican, pero se ilusionan que pueden lograr algo. Juegos como el que hicieron sobre el aumento de los diputados y en el que se saturó la red en el país de tuites y tuites, en protesta, parecieron una cortina más de humo para la decisión de colocar un cuestionado en un puesto de elección indirecta.