viernes, 9 de septiembre de 2016

Estupidez

La estupidez tiene miles de caras, miles de cuerpos, infinitas formas de manifestarse. Todos los días nos enfrentamos a la estupidez, incluso, nos comportamos estúpidamente creyendo que lo hacemos en forma coherente y lógica.
La estupidez se presta para manipular a las personas, a los grupos de personas, incluso a todo el mundo.
La estupidez no nos permite ver que el emperador está desnudo.
Y como no nos impide comer,ganar dinero, fornicar, jugar futbol, no nos duele ni sorprende.
Pero también nos permite desarrollar nuestros instintos primitivos, en los que una tribu agredía a otra tribu y los aniquilaba, hasta que comprendió que los podía esclavizar. Eso fue un progreso.
Nos indigna que un expresidente se haya vuelto rico en su término presidencial y que sus amigos también hayan disfrutado de las preferencias comerciales que el poder les concedía. Y eso está muy bien. Aunque no se puede encontrar una explicación a que haya una denuncia en la que un magistrado evadió impuestos por una gran cantidad, que los está evadiendo actualmente (porque no hay ninguna acción o movimiento que diga que se ha parado la evasión, dado que las actividades comerciales de su empresa están abiertas actualmente) y que, de seguir así seguirá evadiendo los impuestos que debería pagar. Pero la fiesta con otros políticos perseguidos continúa. Esto es una estupidez, simple.
Y lo mismo se puede decir de otros temas.
Pero dominan más las agendas externas para que la gente filosofee y se sienta que con su opinión, deformada, ignorante y llena de odio, está haciendo cambios en un sistema hecho para que nada cambie.

viernes, 26 de agosto de 2016

¿Qué ver?

Para encontrar el camino en una selva tropical, de las que ya pocas están quedando, hay que tener un buen ojo para no perderse. Hay tantos árboles, arbustos, hierbas y muchos animales camuflageados.  Al igual que las cosas que pasan en nuestro pequeño y triste país.

¿Qué es lo que debemos ver?

Claro que debemos ver lo que está pasando. Pero no es todo lo que sucede, ni quiere decir que se va a lograr lo que declaran los funcionarios que hoy ocupan el escenario de este circo. No me atrevería a definir qué es lo que pasa, pero tampoco creo que solamente han sido las voluntades de algunos funcionarios lo que ha decantado en el sensacionalismo de apresar a personalidades del país.



martes, 23 de agosto de 2016

Fiscalía

Las contradicciones que se dan en la sociedad nuestra se ven reflejadas en las actuaciones de la Fiscalía. Por un lado se persigue a un grupo de corruptos (que no lo serán sino hasta que se pruebe que en realidad lo son, legalmente); pero se ha dejado de perseguir otros corruptos que pudieron haberse enriquecido, robado, más que los presentes. Pero un ladrón de 1 centavo es un ladrón, lo mismo que el que roba millones, también es ladrón.

Pero perseguir el delito, comentando lo que se encontró en la casa del fulano investigado, o divulgar a la prensa de contratos encontrados no lo creo ético. No sé si esto es legal, pues no soy abogado (roba más un abogado con maletín que un ganster con metralleta, decía Don Corleone), pero me parece que es afirmar un delito fuera del juzgado.

Esperaremos a ver si no es parte de un show, o es real. Yo no me divierto, por cierto.

domingo, 21 de agosto de 2016

LIBRE ALBEDRÍO

Según los recientes estudios de la neurociencia se nos dice que no somos nosotros los que decidimos. Segundos antes de tomar una decisión, nuestro cerebro ya ha tomado la decisión. Solamente la seguimos. Y se nos dan muchos ejemplos, desde los más simples hasta los que, en apariencia, son más complejos por el modo en el que tomamos nuestras decisiones.
En primero lugar es el ambiente en el que vivimos el que nos hace tomar una decisión. Incide también la formación que tenemos. Un doctor tomará decisiones distintas, en cualquier circunstancia, que las que podría tomar un ingeniero. No digamos la diferencia entre un religioso y un militar. Ambos tomarán decisiones que le son pertinentes a su formación. Y si nos vamos a los ambientes, un  hombre del Oriente tomará decisiones dependiendo de su cultura, distintas a las que tomaría un hombre latinoamericano.
Entonces, ¿donde queda el libre albedrío?. Decimos que lo que define al hombre es que tiene libre albedrío; él decide qué hacer, cómo hacer, cuando ... Sin embargo, sabemos que no es así.
Sociológicamente nos dicen que la propaganda, la presión del grupo nos hace comportarnos y tomar decisiones que no cuestionamos y tomamos como nuestras. No existe el libre albedrío.
Alberto Sordi, en una comedia, se transforma en un obispo que se encuentra atrapado por tres días en un ascensor de un edificio cuyos inquilinos no se encuentran debido a una temporada de vacaciones. Casualmente comparte esa desgracia con una guapa mujer. Dentro de todo lo que les sucede tienen relaciones sexuales. Sin embargo, al rescatarlos, la mujer se enorgullece de haber tenido relaciones sexuales con el obispo, a lo que el obispo le dice categóricamente que no pasó nada. Y se lanza a un discurso sobre el libre albedrío. Solamente cuando tenemos oportunidad de negarnos a nosotros mismos, a nuestros egoismos, puede hablarse de libre albedrío. Y aunque cómicamente lo dijo Sordi, lo cierto es una buena explicación del libre albedrío, puesto que no le quedó más que hacer lo que su naturaleza le pedía y no hubo oportunidad de hacer lo contrario. No se trata de escoger entre el bien y el mal, sino que solamente hacemos uso del libre albedrío cuando nuestras decisiones que se tornan en acciones se salen del marco del inconsciente, que es quien  nos domina.

sábado, 6 de agosto de 2016

Ecología Profunda

La Ecología Profunda tiene ocho principios bajo los cuales analiza todo evento, y en las ocasiones que es necesario hacerlo, de tal forma que toda actividad humana no atente contra la preservación del equilibrio en el que el ser humano se mueve.

Estos son los principios de la ecología profunda: 

  1. La riqueza y diversidad de formas de vida contribuyen a la realización de estos valores, y a su vez son valores en sí mismos.
  2. El bienestar y florecimiento de toda vida humana y no humana sobre la tierra tienen un valor en sí mismos (valor intrínseco). Estos valores son independientes de la utilidad que proporcione el mundo no-humano a los fines humanos.
  3. La humanidad no tiene derecho a reducir esta riqueza y diversidad excepto para satisfacer sus necesidades vitales básicas.
  4. El desarrollo de la vida humana y de su cultura es compatible con un sustancial decrecimiento de la población humana actual. El desarrollo libre de la vida no-humana requiere necesariamente ese decrecimiento.
  5. La interferencia actual del hombre en el mundo natural no-humano es excesiva, y la situación está empeorando rápidamente.
  6. Por tanto las políticas actuales han de ser cambiadas. Estas políticas afectarán a la economía básica, a la tecnología y a las estructuras ideológicas. Los temas resultantes de estas políticas serán muy diferentes a los actuales.
  7. El cambio ideológico está principalmente relacionado en apreciar la calidad de la vida muy por encima del intento de conseguir para sí un mayor nivel de vida basado en el consumo desmedido y la acumulación material de bienes. Existirá una profunda conciencia de la deferencia entre grande (cantidad) y grandioso (cualidad).
  8. Aquellos que suscriban estos puntos tienen la obligación de, directa o indirectamente, intentar aplicar los cambios necesarios.
 Aunque parecen muy bonitos son bastantes tímidos en su esencia. El punto siete queda en el aire y, al parecer, es más que fundamental. Hay un consumo desmedido, pero la acumulación material de bienes no es para todos, no están en el mismo nivel de comparación.

viernes, 5 de agosto de 2016

Bushido

Son siete los principios del Bushido, o camino del Guerrero:

1. Yu - Coraje;
2. Rei - Cortesía;
3. Jin - Compasión;
4. Gi - Justicia;
5. Meiyo - Honor;
6. Chugo - Lealtad ;
7. Makoto - Sinceridad.

Son, como todo principio de conducta, una guía para el comportamiento que persigue un fin. Se  puede decir que un principio forma parte de un eje estratégico para el logro de objetivos específicos.

Los principios del Bushido son impresionantes y, hasta cierto punto, dan una pauta para aquellos que no somos Samurai pudieramos adoptarlos, y adaptarlos, a nuestra propia vida. Y si vemos los siete principios, son encomiables.

Pero no nos confundamos. Estos principios son para hombres dedicados a la guerra. No tienen sentido si no hay guerras o enemigos que aniquilar. No se tratan de principios de hombres pacíficos en la búsqueda de una verdad eterna o de una paz duradera entre los hombres. ¿Qué coraje se necesita para cortarle la cabeza a un enemigo muerto? o, ¿Compasión?. Los principios del Bushido son principios para acondicionar el comportamiento en batalla;  y, para la guerra a guerreros dedicados a las matanzas.

sábado, 23 de julio de 2016

Reducción al Absurdo

Tres poderes conforman el estado de nuestro país. Uno, el Ejecutivo, en el que cualquier ciudadano puede ser el Presidente de la República. Otro, el Legislativo, en el que también un ciudadano cualquiera puede ingresar a la Asamblea Legislativa. Y al Poder Judicial no se puede entrar si no se es abogado. ¿Por qué? Es que las leyes deben interpretarse. Las leyes pueden ser hechas por ciudadanos corrientes, pero tienen que ser interpretadas por abogados. A mi no me suena lógico.

También se dice que para ocupar puestos como el de Fiscal General, Procurador de los Derechos Humanos, no se debe tener filiación politica ni tener inclinación por alguna ideología. Es decir, si todos, todos sin excepción,  los ciudadanos tuvieran el deseo de participar políticamente en la pista (del circo) de la politica nacional, no habría nadie en capacidad de ocupar el puesto de Fiscal ni de Procurador.

Para poder ser electo por voluntad popular se tiene que pertenecer a una entidad partidaria. Y si, para este caso, todos los ciudadanos deciden no pertenecer a ningún partido político, nadie podría salir electo, a pesar que quisieran participar en las elecciones.

Es una reducción al absurdo, es claro. Pero hay una lógica que nadie se cuestiona. Y seguimos imitando a quienes no son objeto de imitación.

domingo, 12 de junio de 2016

Nuestro Cerebro, nuestro destino: el infierno o el paraíso

Nuestro cerebro es el encargado de que nosotros podamos sobrevivir en un mundo hostil naturalmente, sino que tratemos de dominarlo. Nuestros sentidos, como los sentidos de todos los seres vivientes se encargan de recibir diversas informaciones sobre las que reaccionamos de acuerdo a la conveniencia vital de las circunstancias que se presentan.
Recibimos impulsos de calor, temperatura, colores, sabores, olores y de otras tantas sensaciones que el cerebro ordena y determina de acuerdo a ello la conveniencia de cualquier actividad que realizamos. Nuestro cerebro, el cerebro humano, además de ordenar y reconocer las sensaciones, también las categoriza y ha tratado de conceptualizarlas, de tal forma que el resultado ha sido el desarrollo científico y tecnológico que actualmente conocemos.

Es triste reconocer que el desarrollo de los conceptos, la ciencia y la tecnología han venido evolucionando mientras el desarrollo de una parte de la visión del mundo se ha estancado. Y esto puede verse reflejado claramente en el desarrollo de la genética. Ya se ha descifrado gran parte del genoma humano y se ha encontrado que todos los seres humanos compartimos este mapa del cuerpo humano y todos somos una sola especie de seres vivos. Hay diferencias de color de piel, de color y forma de ojos; pero esencialmente todos somos iguales. 

Ha habido un desarrollo en la tecnología que nos permite vivir cómodamente. Pero nuestro comportamiento continúa siendo un comportamiento depredador de la naturaleza y de los mismos congéneres. No ha habido ningún progreso en la forma que vemos el mundo y de cómo utilizamos los recursos. Si de la recolección y caza pasamos al sedentarismo agrícola y luego al desarrollo de sociedades más complejas en las que han habido injusticias de los que se impusieron sobre otros hombres, aún en este siglo se continúa con las mismas prácticas, potencialmente más destructivas por el desarrollo de la tecnología en armas que se ha alcanzado. A nuestro cerebro le hace falta el desarrollo humanístico, por decir de alguna forma el elemento que haría falta para poder hacer del desarrollo tecnológico un logro para todos los miembros de la humanidad. 

sábado, 4 de junio de 2016

Efecto Mariposa

Tenía 72 años y era millonario. Pero toda su vida fue obsesiva. Dinero, quería todo el dinero posible. Y lo consiguió. Se casó a los 30 años de edad con la secretaria de su segunda empresa. Tuvo hijos, pero no los conoció como padre, pues su obsesión era, ya lo dijimos, el dinero. Trabajaba todo el día, más de doce horas al día. 

Pasaron los años y sus dos hijos crecieron, pero nunca hicieron nada en serio. Su padre les daba todo, menos tiempo. Fueron a estudiar al extranjero, pero regresaron sin ningún documento académico. Despilfarraron tiempo y diner. Su madre, en ese tiempo, murió. Nunca la sintió cercana y, a su muerte, casi fue como una noticia de un fuerte terremoto a miles de distancia, sintiendo por las victimas, pero sin hacerlas personales.

Llegó otra nueva secretaria a su oficina. Desde que su esposa dejó su puesto como secretaria para convertirse en madre de sus hijos, solo había contratado mujeres arriba de los cuarenta años, con experiencia pero de una edad que nunca le llamó la atención. Esta secretaria tenía 21 años. No tenía buena ortografía y era muy desordenada. Pero tenía buena figura. Se enamoró de ella cuando pasaron menos de cinco días. Un mes después se casó con ella.

Sus hijos protestaron y se enojaron con él. Volvió a hacer su testamento. Todo se lo dejó a Priscila su joven nueva esposa. Un mes después, casualidad, murió de un infarto. Priscila era la nueva millonaria de la ciudad. Sus hijos comenzaron a vender propiedades, aún antes de leerse el testamento. Vendieron las acciones de una de las empresas más lucrativas cuando ya habían leído el testamento. Priscila contra atacó. Metió preso a los hijos un par de meses y recuperó lo poco que pudo recuperar. Aún así, continuó siendo millonaria.

Acostumbrados a vivir de lo que les daba en abundancia su papá, sin estudios ni otra posibilidad de obtener el capital necesario para vivir sin trabajar, se dedicaron a negociar con lo más fácil, drogas. Con el poco dinero que recogieron de las primeras ventas formaron una pequeña compañía para lavar el dinero obtenido con la venta de las drogas.

Sentados en su oficina, en una de las calles más céntricas de la ciudad, vieron como entraron cuatro hombres armados. Apuntaron sus pistolas hacia la secretaria y el ordenaza que se encontraban juntos y les dispararon. "Queremos el dinero que nos robaste" le dijeron al hermano mayor, que se hallaba sentado en el escritorio principal de la oficina. Apuntaron las pistolas hacia sus dos hermanos y los mataron. Luego, se dirigieron a su escritorio, lo empujaron para contraminarlo contra la pared. "El dinero", exigieron. No hubo respuesta. Solo se oyó la explosión de una bala que le cortó la vida al hermano mayor. Murieron ocho personas, pues al salir de la oficina encontraron a un policía que se acercó al oir las explosiones de las balas que mataron a la secretaria y al ordenanza..

Los hechos se publicaron en los periodicos. La opinión pública culpó a las pandillas; pero la orden vino de un empresario poderoso de esta época.

viernes, 3 de junio de 2016

Danzo, luego existo

Traemos la danza en la sangre. La "civilización" nos borra el sentido de la danza; aunque trata de sacarle lucro a través de discotecas y música bailable. Se nos inventan bailes, pero no danzas; porque el hombre es más valioso cuando es atomizado por la sociedad.

La danza une a las comunidades. Expresa vivencias propias de cada grupo humano. No podríamos vivir sin danzar, a pesar que negamos la posibilidad de unirnos comunitariamente y danzar. O, al menos, danzar para nuestros hermanos, amigos y vecinos. 

África nos aparece como el continente con ritmo. De allá son los orígenes de la cumbia, el mambo,el son, el merenge, la salsa; inclusive se habla que del jazz. Pero acá también tenemos nuestros propios ritmos, con tambores, pitos y  chirimías; bailados suavemente la mayor parte de veces. Al norte de nuestro continente los guerreros bailaban alrededor del fuego, en las llanuras, recordando un pasado vivido por los ancestros de cada comunidad. 

La danza. ¡Bendita seas!

miércoles, 1 de junio de 2016

El retorno - Un cuento en la noche

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
qu´es el morir.
Allí van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir.
    Jorge Manrique (1440 - 1479)

Hace poco moría mi amigo Andrés. Nunca le supe su apellido, hasta su muerte fue una incógnita. Nunca lo quize saber, ni le pregunté. Vivía solo, en un cuartucho arriba de una casa de una sobrina que poco se interesabe en él. Así lo parecía. No fue hasta su muerte que me enteré que su sobrina lo cuidaba por encargo de su madre muerte hacía unos veinte años antes. 

Días antes de su muerte lo encontré en una calle del centro de San Salvador. Lo invité a un cafetín, al viejo café de la 4a. Avenida, en donde se reunían los intelectuales de hace varias décadas. Hoy, el centro no es el centro de aquel entonces. Pero el café lo sirven igual que antes, sabroso. Se veía cansado, de tanto vivir, me decía siempre que le hacía la observación. En esa ocasión me contó que se sentía muy solitario, a pesar de los amigos que aún tenía y a los que solía verlos, como a mi, en esa ocasión. A su vez, también se sentía esperanzado. Le faltaba poco para el retorno, me decía. Muy poco. Anticipaba su muerte.

Es que, según me contó, hacía unos veinte años se enamoró de la que fue su amante por ratos, entre los momentos que llegaba a descansar en casa de su hermana y ella, Fátima, llegaba a visitarlo y acompañarlo en las pocas noches que se reponía del cansancio, de alguna que otra enfermedad que el hambre en la montaña le regalaba. Su hermana era la cómplice, era amiga de infancia de Fátima y cómplice de Andrés en ideas y actividades, cada uno dentro de lo que podía hacerse. 

Había encontrado su alma gemela. Pensaban en salir del país, una vez terminada la guerra, pues pensaban que no podían seguir lo que se venía. Nunca me dijo qué es lo que ellos vieron en esos momentos. Pero la violencia los persiguió. Andrés bajó de la montañan cuando todos bajaron. Fátima se perdió una noche cuando la buscaron soldados. La encontraron la mañana siguiente. Andrés lo supo un mes después. No volvió a casa de su hermana, hasta los famosos acuerdos. Y así pasó el tiempo. Volveré a verla, me dijo. Pero no en el cielo, sino acá. Naceremos nuevamente y nos volveremos a juntar, me dijo.

Cuando su sobrina lo encontró muerto, tenía una sonrisa en su rostro.

domingo, 14 de febrero de 2016

LAS REDES

El lenguaje también tiene sus trampas. Se habla de redes sociales, pero no se explica a qué se refieren al estar refiriéndose. Aparentemente, al hablar de redes sociales nos referimos a los contactos que se realizan en la Web y que, al ampliarse y multiplicarse entre los contactos individuales, se forma una basta conexión de personas que abarcan a grandes sectores sociales. Pero, en lo personal, prefiero referirme a las redes como las trampas que se fabrican para atrapar peces, desprevenidos de este tipo de artefacto y de los cuales es difícil  que se libren. Porque en un sentido bastante parecido funcionan actualmente las redes sociales, fáciles de manipular y controlar. 

Hoy se habla, por ejemplo, que la población está despertando, y que ya no confía en los políticos, por la corrupción campante de todos los políticos, de izquierda y de derecha. Es el pueblo quien tomará las riendas del poder y se pondrán gobiernos más sanos y con el enfoque hacia la sociedad entera. Al menos no lo dicen, pero lo dan a entender. Y yo creo que esto es lo más estúpido que se pueda decir. Sobre todo porque se repite que el pueblo o la sociedad no es de izquiera ni de derecha.

Ante todo hay que observar que la raíz de todos los problemas actuales, a nivel comunidades y a nivel mundial, no es la corrupción de los políticos. Ésta ha sido sempiterna, ahora más visible, pero siempre ha existido. La raíz del problema radica en aquellos que controlan y detentan el poder ecónómico. La política siempre ha estado al servicio de los sectores económicos poderosos. El juego que ahora se tiene, al acusar a los políticos, es apartar a aquellos que en algún momento fueron sus enemigos o que, a futuro, podrían volver a ser sus enemigos. No deben dejarlos progresar ...

Falta aún más reflexión ... continuaremos.