Ayer perdió La Selecta en San José, Costa Rica. 1 gol contra 0. Del partido no puedo opinar mucho. No me gustó, pero, como dice el cliché: "así es el fútbol". ´Lástima.
Pero, como lo escribí hace unos días, no me gusta el fútbol. Me gustaría jugarlo, pero lo creo muy peligroso, pues es fácil salir golpeado o quebrado. Preferiría practicar boxeo, a pesar que el riesgo es más evidente. Pero ya se sabe de que se trata.
Pero el verdadero motivo de que no me gusta el fútbol, ahora lo comprendo, es que tiene una connotación muy negativa, desde el punto en que lo veo. No puedo dejar de pensar en lo que pasaba en la decadencia del imperio romano, cuando se acuñaron las palabras "pan y circo". El mundo se estaba cayendo y la gente discutía sobre quienes morirían la jornada siguiente en el circo. Al fin, el imperio cayó y comenzó un periodo oscuro, que conocemos como Edad Media.
Ahora, a mucha gente le gusta sufrir el fútbol, gozarlo, verlo como espectador, mientras el mundo se está cayendo a grandes pedazos. El G-20 se ha reunido hoy en Londres, pero como dijo Lula, no fuimos nosotros los que causamos los problemas, fueron los blancos de ojos azules. Ahora ellos quieren que carguemos con el muerto, mientras ellos se sirvieron con la cuchara más grande.
Mi comentario no es por resentimiento, sino que es la realidad.
Lamentablemente, el fútbol seguirá siendo utilizado para distraer a la gente, para que no sean los protagonistas en la resolución de sus problemas.
jueves, 2 de abril de 2009
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