jueves, 23 de abril de 2009

Ecología

Los griegos estaban muy claros en torno a la relación entre el ser humano y la naturaleza. En la Odisea se habla que no hay en todo el mundo ningún animal inferior al ser humano. Todos merecen respeto. La ignorancia y la idea que somos el ser más importante en todo el universo (incluyendo los trillones y trillones de galaxias) nos está condenando a que el futuro de la humanidad no sobrepase algunas centurias, contadas a partir del 2000, para poner una referencia.

¿Tenemos el tiempo para hacer de nuestro mundo un mundo viable, sostenible? Es difícil afirmarlo, pero lo que se debe de hacer, al menos, es el esfuerzo para lograrlo. Las guerras, en primer lugar; el desarrollo, basado en el consumo insensato; la manía de querer viajar en carro a cualquier lugar, sea éste con sentido o sin sentido; y otros comportamientos, hacen pensar que los esfuerzos serán en vano. Pero hay que intentarlo.

El Príncipe Carlos de Inglaterra tiene programado lanzar un libro titulado Armonía, dentro de estos meses que vienen. Va en el rumbo de promover la conciencia de que debemos cambiar nuestra percepción, abrir nuestra mente y entender que nuestra función en la tierra no es dominarla, mucho menos someterla a nuestra voluntad. En algún sentido habla de que debemos ejercer la labor de mayordomía sobre la tierra, cuidándola, velando para que ésta pueda ser la tierra de todas las criaturas que lo habitan, incluyéndonos.

Difícil tarea. Pero hay que comenzar por alguna parte, ¿no?

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